jueves, 19 de enero de 2017

Los saberes docentes en acción.

En el artículo "Ciencias naturales en un grupo con un alumno ciego. Los saberes docentes en acción." las autoras Naranjo, Gabriela y Candela, Antoniaanalizan los saberes que pone en juego  un profesor de primaria (de 45 años de edad y 26 años de experiencia) al trabajar en la materia de ciencias naturales con un alumno ciego en un grupo de cuarto grado de primaria con 24 alumnos, y tratando de que el resto del grupo avance a la par, sin dejar atrás al   alumno ciego (necesidades individuales y necesidades grupales). El estudio es de corte etnográfico y tiene lugar en una escuela púbica de México donde se observaron 11 clases de ciencias.

El docente del cual se habla  no recibió ninguna capacitación específica para atender a su alumno ciego, y aun así se enfrentó a la tarea de enseñar ciencias. La presencia de este pequeño en el grupo movilizó ciertos saberes docentes (diversidad de conocimientos, generales, no formulados, no sistematizados ni explícitos como tales, que sustentan la práctica cotidiana del maestro en el contexto de la escuela y el aula) y puso en evidencia que en la práctica docente se construyen nuevos recursos didácticos cuando existe el interés en que todos los alumnos accedan a los contenidos científicos. Los saberes docentes fueron puestos a prueba, adaptados trasformados y enriquecidos. Pero no fue el único reto del profesor, ya que para enseñar ciencias el docente debe tener un cierto dominio de dicho lenguaje y de conocimientos sobre el tema que se va a impartir, también tiene un rol central al llevar a los estudiantes a nuevos niveles de entendimiento conceptual y al desarrollar formas apropiadas de guía y apoyo.  Por tanto si ya es complejo enseñar ciencias ahora sumémosle el buscar estrategias  y realizar la mediación necesaria para que el alumno invidente aprenda a la par de sus compañeros.


Un supuesto central en este trabajo es  que la transformación, reelaboración y generación de nuevos saberes docentes ocurren en el transcurso mismo de la actividad desplegada en el aula. El interés del maestro por sus alumnos y, más específicamente, por lograr que todos ellos accedan a los contenidos, se presenta como uno de los factores clave que estimulan dicha transformación.

Este  artículo nos muestra como el profesor fue resolviendo los retos de su trabajo cotidiano con sus saberes docentes y siempre trató de generar situaciones en las que el alumno invidente  tuviera experiencias físicas significativas que le permitieran acceder a los contenidos que estuvieran  trabajando, realizaba actividades experimentales adicionales que complementaran el abordaje del contenido, para asegurase que la información presentada en el libro fuera suficiente y entendida por todos los alumnos.  Con ellas aclaró, precisó, ejemplificó, ilustró, comprobó, integró y generalizó el contenido.



Estas fueron algunas  actividades que realizo el docente con el alumno ciego :

Hielo en el refresco: En el libro de texto la actividad no estaba propuesta para ser realizada experimentalmente, ya que en él había una pregunta seguida de su correspondiente respuesta, probablemente con la intención de recuperar la experiencia de los alumnos: “La mezcla de  refresco y hielo se enfría”. Además, el texto estaba acompañado con la fotografía de una niña poniendo hielos en un vaso de cristal. No obstante lo anterior, el maestro puso en marcha la actividad para Paco: “eso ustedes ya lo saben, pero lo vamos a hacer para que Paco lo toque”. Así que puso hielo en un vaso de cristal para que Paco comprobará lo que decía el libro.

El marcador negro no lo puedes ver: Paco pedía el marcador negro porque leyó (braille) la instrucción cuatro del libro que decía: “Marca con negro el nivel de agua en el popote”. En vez de eso, el maestro puso una marca con un hilo grueso de plastilina alrededor del popote y además le explicó por qué lo hacía: “el marcador negro no lo puedes ver”. El cambio que hizo el maestro,  muestra  su sensibilidad, creatividad e iniciativa para suplir un tipo de material por otro en función de las necesidades de su alumno ciego, sustituyó el marcador negro por una tira de plastilina para que su alumno pudiera detectar el nivel al que había subido el agua en el popote después de soplarle. Aparentemente el cambio fue simple, sin embargo, evidencia el interés permanente del maestro por no dejar fuera de la actividad a su alumno. Esto lo hizo construyendo condiciones especiales para que su alumno pudiera percibir a través de otros sentidos lo que los demás podían percibir por la vista, es decir, nuevamente recurrió a la compensación.

Otro aspecto importante es la interacción de los pares, para que su compañero ciego, pudiese hacer las actividades algunos de ellos fungían como monitores y le explicaban lo que sucedía en los experimentos. La actitud de cooperación de los demás alumnos, aceptada y fomentada por el maestro, le permitió a éste realizar otra serie de adaptaciones relacionadas con la organización social del trabajo.

Se puede apreciar que el maestro desarrolló un trabajo de enseñanza orientado a garantizar que su alumno ciego, al igual que sus compañeros, accediera a los contenidos científicos escolares. Ésto le implicó que en su trabajo cotidiano se enfrentará a una diversidad de retos, algunos de ellos previsibles y otros no. Los saberes que este maestro puso en juego están relacionados principalmente con tres aspectos del trabajo docente: a) cómo lograr que alumnos con características heterogéneas avancen homogéneamente en el tratamiento de los contenidos; b) cómo trabajar específicamente las ciencias naturales; y c) cómo resolver la tensión que se da entre las necesidades de la atención individual y grupal.

Este artículo me pareció sumamente interesante, podemos darnos cuenta que la docencia definitivamente es por vocación, nos muestra a un profesor que está interesado en que todos sus alumnos sin importar sus limitaciones, aprendan por igual. Lo primero que hizo el maestro fué echar mano de la experiencia que tenía como profesor y de todos sus saberes adquiridos hasta el momento, para poder unificar su clase, sin duda alguna fué un gran reto para el docente, pero lo sacó adelante a pesar de no contar con los conocimientos suficientes de cómo enseñar a un alumno que no podía ver.


Esto sucede en muchas escuelas de México, donde el profesor cuenta con un grupo muy numeroso  de alumnos (de 30 a 40) y tiene que atender a uno o dos alumnos con algún tipo de discapacidad, pero el problema no es ese, sino que no cuenta con la formación y conocimientos necesarios para poder ayudar a dichos alumnos y tiene que echar mano como el profesor del artículo de sus conocimientos docentes para enfrentar la situación y lo hacen muy bien. Lo que no me parece es que el gobierno haga este tipo de cosas ya que si  tienes que atender a alumnos con capacidades diferentes, lo mínimo que tendría que hacer es capacitar a dicho profesor para que pueda utilizar nuevos conocimientos aunados a los que ya posee y realice un  mejor trabajo que ayude a todos los alumnos de su clase a aprender, garantizando así una educación de calidad y más en el área de las ciencias que ya en si   es una tarea compleja y sin ayuda lo es aún más.

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