Guerra Ramos María Teresa escribió un artículo llamado "Los científicos y su trabajo en el pensamiento de los
maestros de primaria. Una aproximación pedagógicamente situada", en la Revista Mexicana de Investigación Educativa; en este artículo Guerra nos habla sobre una investigación que se realizó en
México, en el estado de Querétaro a 18 maestros de primaria (que impartían
clases en quinto y sexto grado), sobre qué pensaban de los científicos y la
relevancia, retos y posibilidades de enseñar sobre ellos en su salón de
clases. Se elaboró un cuestionario y una guía de entrevista semiestructurada.
La autora nos indica que quien enseña cualquier disciplina científica
transmite inevitablemente mensajes sobre el mundo científico, sus actores,
valores, prácticas e instituciones. Éstas enseñanzas se basan en las percepciones que los
docentes desarrollan a partir de las imágenes culturalmente compartidas acerca
de la ciencia y los científicos y de sus propias experiencias educativas y
profesionales.
En estos días a nivel mundial hay un gran interés
en que los docentes enseñen ciencias y los alumnos obtengan conocimientos
científicos y esto lo podemos observar en el gran número de investigaciones acerca del proceso de
enseñanza aprendizaje de las ciencias.
La autora explica que en México
el currículo oficial de ciencias para la educación básica plantea al docente hablar sobre la ciencia,
sus métodos, procesos y cómo es que los científicos trabajan, pero aunado a ello
también están las concepciones que tienen los docentes sobre el tema, y que cada uno usa una
metodología diferente para acercar a sus alumnos a estos conocimientos. Con
frecuencia, los maestros se adhieren a ideas simplificadas acerca de distintos
aspectos sobre la ciencia, pero que forman parte de una compleja red de
conocimientos interconectados con formas de concebir lo que implica enseñarla y
aprenderla.
Los docentes de este proyecto tienen en común muchas ideas de lo que hace un científico como por ejemplo : son inventores o desarrolladores de artefactos útiles, nacen con
capacidades innatas las cuales no todos poseen, son diligentes, conocedores,
observadores y muy dedicados a su trabajo y la mayoría coincide en que les
gustaría que sus alumnos tuviesen estas habilidades (y quieren saber cómo
desarrollarlas).
Algunos docentes
coinciden en que desde edades tempranas los niños deben tener contacto con la
ciencia, para que al ir creciendo estén familiarizados con la misma. Y también en que los maestros no tienen la formación
adecuada para enseñar ciencias, lo cual es una limitante en su
trabajo. Por ende los profesores ven a los
científicos como personajes poco familiares, pero extraordinarios; ya que los
docentes rara vez tienen oportunidad de una experiencia directa e intensa sobre
el mundo de la ciencia y mucho de lo que saben y perciben acerca de los científicos se desarrolla a partir de sus propias
experiencias educativas, culturales y de enseñanza.
Por último la autora nos dice que un objetivo importante a
considerar en los programas de formación de maestros es promover el
reconocimiento y análisis constructivo de las expectativas del currículum
oficial, fortalecer la confianza de poseer una base de conocimientos para
responder a las expectativas oficiales, a sus propias expectativas y las de los
alumnos en la práctica docente, así como facilitar el acceso a la información y
recursos de apoyo a la acción pedagógica.
Estoy de acuerdo con Guerra, en
que inevitablemente la clase de cada profesor
esta empapada de ideas, sentimientos, concepciones y experiencias
educativas personales, lo cual hace que sus clases sean diferentes a las del resto de sus compañeros, por ejemplo hay
docentes los cuales son muy estrictos, les gusta el orden, la disciplina, el silencio
y sus clases son conductistas; ellos así perciben debe ser la
educación, puesto que así se les enseño; y si va al salón de
un docente el cual concibe que las clases deben ser impartidas por medio del juego y que sus alumnos deben moverse y hablar para
aprender, el maestro conductista pensará que no es la forma correcta de enseñar. Así
pues podemos ver que cada docente tiene un método de enseñanza distinto y que
este dependerá de las ideas, concepciones y experiencias que tenga como docente
(también influye mucho la formación académica).
En este sentido podemos ver
también que el docente debe tener conocimientos claros sobre la ciencia, el método científico, quiénes son, qué hacen los científicos y para qué le sirve enseñar ciencias a sus alumnos. Si el profesor no tiene claro estas
interrogantes difícilmente podrá acercar a sus alumnos al conocimiento
científico, no puedes
transmitir el interés por la ciencia si no te apasiona, será una materia que
tal vez el docente intentará ver poco y cuando lo haga sera sin
interés y por cumplir con la curricula; por tanto el docente que pretenda
enseñar ciencia debe contar con los cocimientos, pero sobre todo con la pasión para hacerlo (y no digo que
debe ser un experto en cada tema, pero si debe investigar la temática y cómo
hacerla interesante para que sus alumnos estén ansiosos de tomar dicha
clase)pero sobretodo hacer conciencia de que tal vez en sus manos estén algunos
futuros científicos del país.