En la página de Internet "sinc (la ciencia es noticia)" encontré un artículo llamado todos los niños son científicos, escrito por Guillermo García el 13 de septiembre de 2014; en el cual nos dice que en estudios recientes se ha comprobado que la mente infantil es muy permeable al conocimiento y al método científico.
Nos explica que el divulgador Bill Bryson cuando era niño observó una ilustración en su libro de ciencias donde se veía la tierra con un corte trasversal y se hizo la pregunta de ¿Cómo los que publicaron la imagen sabían esta información? Pero no había una respuesta a su interrogante, el libro solo mostraba el resultado sin permitirle indagar para saberlo. García explica que es habitual que la ciencia se enseñe dando respuestas en lugar de estimular la formulación de preguntas.
Nos dice que en un estudio publicado en 2012 en la Universidad de California se llegó a la conclusión de que los niños piensan de forma muy similar a la que se emplea en la ciencia. Cuando los pequeños se enfrentan a los problemas y deben tomar decisiones, ellos formulan hipótesis, hacen inferencias causales y aprenden a partir de la observación, lo que los convierte en pequeños científicos, pero muchas veces la escuela puede inhibir su espíritu explorador diciéndoles paso a paso lo que deben hacer. Es habitual que la ciencia se enseñe dando respuestas en lugar de estimular la formulación de preguntas.
Para crear nuevos proyectos de enseñanza de las ciencias es fundamental la figura del docente, es necesario que el profesorado tenga conocimiento básico sobre la materia, por ello se implemento el programa CSIC donde los maestros y científicos trabajan juntos, ya que enseñar ciencias es complejo, y muchas veces el profesor carece de una cultura científica a adecuada, lo cual no pretende decir que no quiera aprender. Es importante que el profesorado se forme, y la clave está en motivar a los docentes a que enseñen ciencias con las mismas ganas con que la aprendieron en las Universidades.
El objetivo de los nuevos métodos educativos es que los niños aprendan a aprender y desarrollen sus propias herramientas para conocer el mundo. Lo cual pueden lograr a través de la creatividad; estimular la creatividad es un ingrediente importante para aumentar la motivación y mejorar el aprendizaje de las ciencias.
El objetivo de la teoría de la fascinación de Mateos (2009) es proporcionar guías para planificar, ejecutar y evaluar procesos de enseñanza aprendizaje aprovechando la atracción de ciertos contenidos generadores de ideas. De esta manera profesor debe conocer los intereses y aficiones de los alumnos, para poder buscar materiales fascinantes, donde una vez capturada la motivación de el niño este sera capaz de vincular el conocimiento con otras materias y ocuparlo en su vida cotidiana.
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